Tradición y autenticidad: a nuestra Silvia le gusta que la llamen «La Massaia»; las enseñanzas de su abuela Carola, su madre Mirella y su tía Egle, todas ellas mujeres fuertes de familias de carboneros y leñadores del Casentino, le ayudan a crear platos del pasado.
Una cocina sencilla con sabores antiguos, como la que su abuela preparaba para todos en la cabaña del bosque, junto a la leña que se quemaba para hacer carbón. Esta es la visión que Silvia tiene en la cabeza durante la creación y preparación de la cena.
Silvia, nacida y criada en Rapolano Terme, conoce la zona de memoria: las rutas a pie, a caballo o en bicicleta, las plantas de los bosques que rodean Laticastelli, las historias de lugares antiguos y las leyendas de castillos encantados.
Su mayor pasión, la comida y la cocina, la ha acompañado siempre en su elección de la escuela de hostelería, en su propia gestión de la Rosticceria di Rapolano donde todos compraban la pasta fresca preparada por Silvia, y en los numerosos trabajos siempre en el ámbito de la hostelería con la organización de festivales, eventos y ferias para que todos pudieran degustar la cocina casera toscana. La estrecha colaboración con los pequeños productores locales hace que cada uno de sus platos sea único.
Descubra y disfrute de nuestras cenas privadas en el corazón de Borgo Laticastelli.